Fue hermoso ese trayecto, te sientes entrando en la selva. En Mocoa vistamos la Cascada del Fin del Mundo y también fuimos al municipio de Villa Garzón, en Pepino un poco más delante de la capital del Putumayo nos preparamos para afrontar el famoso Trampolín de la Muerte, sabíamos que sería un duro recorrido.

RECORDARÁN QUE EN EL ARTÍCULO ANTERIOR NOS ENCONTRÁBAMOS EN SAN AGUSTÍN, LA IDEA ERA IR AL PUTUMAYO, COMO NUNCA HABÍAMOS VISITADO EL SUR DE COLOMBIA, PARA NOSOTROS FUE CASI QUE EL VERDADERO INICIO DE ESTA AVENTURA.

Salimos a eso de las 6:10 a.m. a pedalear, la primera parte quizás es la más dura, curva a la izquierda, luego a la derecha y así sucesivamente hasta el Mirador. Recuerdo que en lo más alto la bienvenida nos la dio tremendo aguacero, del que nos resguardamos en un pequeño restaurante que allí había.

Después de 2 horas de esperar continuamos por los enormes precipicios que allí hay, la carretera parece cada vez más estrecha y te da la sensación de que la selva te atrapa, es realmente bello. Pasamos la noche más adelante en un antiguo parador que concidencialmente cerraba sus puertas ese día, allí nos resguardamos de la lluvia y el frío.

sebastian rosero cicloviajero colombianoEse es mi Sebastian apretando el paso en el Trampolín de la Muerte – Vía Mocoa – Sibundoy | Putumayo

Al día siguiente mientras desayunábamos y como si fuéramos los vigilantes de ese lugar, informábamos a los camioneros que llegaban que ya no había más servicio. Al hermoso y mágico Valle de Sibundoy llegamos donde James, un viejo amigo, quien nos recibió con mucho cariño y nos permitió descansar en su casa un par de días.

Visitamos la Laguna de la Cocha antes de llegar a Pasto, esta tierra nos encantó demasiado, aprovechamos para probar platos típicos de la región, tomarnos varios hervidos y hasta rumbear en el Galeras Rock.

cicloturista colombianaEsta soy yo y adivinen quien tomo la foto, estábamos en la laguna de La Cocha | Nariño

Sebastián tiene raíces nariñenses y uno de los deseos que teníamos era recorrer este departamento. Fuimos a Genoy y sus fríos termales, también al Volcán Galeras, La Florida y Sandoná, desde donde nos desviamos hacia el cañón del Río Guáitara, cruzamos Ancuyá y Guaitarilla, dura subida esta, que refrescamos con Guarapo y endulzamos con la deliciosa panela local.

Desde Guaitarilla fuimos a Túquerres y acampamos en el volcán Azufral, a la hermosa Laguna Verde, un sitio imperdible en el sur de Colombia. Saliendo de allí pasamos por El Espino, Guachucal y Cumbal.

laguna cumbal en narinoLaguna del Cumbal con mi cicloviajero preferido

Confieso que en este momento nuestras mentes ya estaban en tierras ecuatorianas y en cómo sería ese primer paso fronterizo que tendríamos… así que salimos de Cumbal rumbo a Ipiales pasando por Carlosama, una ruta muy tranquila que va por todo el borde de los dos países.

Los últimos días en Colombia los compartimos con dos cicloviajeros españoles: Héctor y Dani Ku, coincidimos todos en la casa de Armando un anfitrión de Warmshowers y celebramos con un asadito y unas buenas cervezas.

El paso a la frontera fue casi un nuevo inicio del viaje ya que teníamos muchas expectativas de pedalear en otro país, de su gente, las comidas y la cultura. Hoy puedo decir que Ecuador es encantador, lo comprobamos inmediatamente.

Entre comidas y risas pasó nuestra primera noche en otro país, llegamos a Julio Andrade a la casa de Anita y Richard otros Warmshowers, fue el primer gesto de amistad de los ecuatorianos.

Pedaleamos por el valle del Río Chota entre las provincias de Carchí e Imbabura. En este valle encontramos una comunidad afro-ecuatoriana, todos ellos alegres, gentiles y muy curiosos, en especial los más pequeños, a quienes les prestamos las bicis por un buen rato ante la insistencia y mientras armábamos nuestra carpas… vaya susto nos llevamos, se estaban demorando, y cuando decidimos irlos a buscar, venían con las bicicletas en la mano, se habían pinchado….

Ya estábamos pedaleando en la ruta de los volcanes y recuerdo pensar en cómo hemos logrado llegar hasta acá, claro con nuestro esfuerzo físico y decisión, pero también por fuimos metódicos.

kumanbikeEn la ruta de los volcanes…

Antes de continuar relatando nuestra aventura les queremos responder algunas inquietudes que nos han planteado amigos o personas que te cruzas en el camino. Nosotros viajamos con nuestros ahorros, ahorramos muy juiciosos y ahora estamos disfrutando ese dinero como nunca. Hemos hecho además algún dinero, producto de la venta de artesanías e incluso de comida típica colombiana.

Cada uno tendrá su forma de financiación, o podrá hacer dinero según sus habilidades. En la ruta hay mucho para hacer, también personas generosas, o quien esté interesado en comparte tus productos, darte un trabajo de voluntario a cambio de otras cosas que necesitas y más, anímense. Saludos desde el norte de Argentina.