La filosofía del Bikepacking es viajar en bicicleta lo más ligero posible, para llegar allí dónde comienza la verdadera aventura. En esta mi primera salida con este tipo de accesorios quiero evaluar sus posibilidades, así es que aquí vamos.
FUE UNA PEQUEÑA MICROAVENTURA POR EL ORIENTE DE ANTIOQUIA, LA PRIMERA CON LOS NUEVOS EQUIPOS O «PACKS» PARA BIKEPACKING. ME ENCANTO EL HECHO DE IR CON LO MÍNIMO POR PEQUEÑOS CAMINOS Y SIN PERDER LA MANIOBRABILIDAD DE LA BICICLETA.
Invité un par de amigos y les sugerí una ruta que nos llevaría a San Carlos por una carretera que ninguno conocía. La noche anterior empaque siguiendo algunas recomendaciones que encontré en algunos blogs que leo. Temprano salí de Envigado, en la Estación Metro Niquia estaban los compas, a mitad de la mañana estábamos ya en Barbosa. Sin afán comenzamos el ascenso al Alto de la Raya, mientras disfrutábamos de dejar atrás el contaminado Valle de Aburrá.
Nos bañamos en una pequeña quebrada a mitad de camino y arriba en el abra, un par de cervezas. El atardecer fue en la montaña y en la noche las pequeñas calles de Concepción nos encantaron.
Llovió en Concepción durante la noche, pero el sol nos sorprendió muy temprano el segundo día. Un café y nos fuimos a desayunar a Alejandria, queríamos llegar a San Carlos. El calor, las quebradas y los ríos nos invitaron a ir lentos, almorzamos en San Rafael y quedamos como para una siesta. Sin pensarlo fuimos al Río Arenales, nos bañamos y decimos quedarnos en una bella reserva ecológica del lugar. En uno de Nuestros Tours nos quedamos allí en La Zafra, es un lugar paradisíaco, descansamos muy bien.
Un pequeño descanso, hidratación y más en la vía Alejandria – San Rafael
Por otro lado, el tercer día entre San Rafa y San Carlos no conocíamos, así que había una motivación extra. Llevamos unos 7 Kilómetros y la pendiente parecía incrementarse a cada metro, piedra suelta y calor implacable…
Sin embargo y como siempre, íbamos felices, estamos en nuestra salsa, en lo que nos gusta. Fue en ese momento que sentí que comenzaba la prueba de la bicicleta y de los equipos de bikepacking. Llegamos al alto, el descenso fue igualmente duro, incluso nos salimos de la vía a un camino marcado por las vacas. El premio fue este…
Charco el Chispero, San Carlos – Antioquia
De San Carlos tengo muchas cosas por decir, hoy solo expresaré que me emociona ver este lugar en paz. Allí nos quedamos en la finca de los padres de Juan, estamos a 135 Km de casa nada más…
Víctor se fajo un delicioso desayuno y Juan decidió pedalear un par de kilómetros y devolverse. Todos habíamos cumplido con los objetivos que nos planteamos antes de salir. Parchamos un rato fuera de la mundanal ciudad, tomamos aire puro, cambiamos un poco de ideas y aprendimos del tal bikepacking.
ALGUNAS PRIMERAS RFELEXIONES SOBRE EL BIKEPACKING
Me referiré a la bicicleta de forma general, más adelante en otro artículo entrare en detalles. Use una GIANT FHATON 2 para Cross country (XC), 2×10 velocidades, llantas 27.5×2.25, ángulo de suspensión amplio (relajado).
Cambie el poste para el asiento (automático) por uno fijo y también el sillín por un Brooks England B17. Trasladé los portacaramañolas para la suspensión, instalé unos pedales doble propósito y cambie la espiga (para realzar el manubrio.)
Giant Fhaton 2 – 2018 con «packs» Ortlieb para Bikepacking
Pedaleamos por carreteras pavimentadas, destapadas y trochas, sin ningún inconveniente. La prueba de rigor llegó cuando pedaleamos la vía entre Arenales (San Rafael) y San Carlos. Era una vía terciaria o cuaternaria, parecía el lecho de un río, tanto de subida como de bajada.
Para mi sorpresa, la bicicleta no perdió estabilidad o capacidad de manejo. El bikepacking y su novedoso sistema de empaque mantienen la bicicleta ágil y capaz de andar en todos los terrenos.
Una vía típica colombiana, el camino de las vacas (singletrack) o cierto tipo de trochas, ya no son obstáculo. Comparando con mis amigos que viajaban con parrilla y alforjas, las potencialidades de la Giant Fhaton 2 no se perdieron. Ahora sé que llegaré a los lugares de más difícil acceso, llevando lo mínimo para pasar algunos días en la montaña.
En el bolso del marco o Frame Pack llevé herramientas, luces, una batería para recargas, toalla y snakcs. En el trasero o Seat Pack 3 camisetas, calzoncillos y medias, 2 pantalonetas, pantalón, crocks y chaqueta impermeable. En un principio, el cambio de modo de empaque afecto un poco mi pisco rigidez. Cada pack parece un cojín relleno, todo apretado, sin casi posibilidad de cargar algo más.
Finalmente, espero ansioso mi próxima aventura para disfrutar de 2 de mis pasiones: el ciclomontañismo y pasar los días en la montaña. Indudablemente, este modo de cicloturismo encantara a muchos, le dará más opciones a los miles de ciclomontañistas. También a quienes tengan otros tipos de bicicletas pues los packs se adaptan fácilmente.