En mi caso, cómo financiar un viaje largo en bicicleta paso por varias etapas. Pequeñas aventuras de iniciación me fueron puliendo en el tema del manejo del dinero y en otros sentidos. Mi primer salida con «alforjas» fue a finales de 2.006 durante las vacaciones, por lo que disponía de algo de dinero.
PARA FINANCIAR UN VIAJE LARGO EN BICICLETA PUEDES AHORRAR DINERO ANTES DE SALIR, BUSCAR PATROCINADORES, CONSEGUIR TRABAJO O VENDER PRODUCTOS EN LA RUTA, ENTRE OTRAS OPCIONES.
Pedaleamos 1.900 km durante 28 días, recuerdo haber invertido aproximadamente $900.000 pesos. Recorrimos por carreteritas secundarias algunos municipios de Antioquia, Boyacá y Santander, sin saber en que me estaba metiendo, por lo menos yo.
Así lucía mi primera bicicleta de cicloturismo en el año 2.006
APRENDIENDO DE MIS PRIMERAS AVENTURAS
En un principio casi siempre pernoctaba en pequeños hoteles, en algunos lugares me recibían y no me cobraban, aparecian amigos o gente hospitalaria que deseaba saber un poco más del inusual viajero. Con el tiempo fui incursionando en las salidas con carpa y hoy con más confianza, incluso salgo duermo en hamaca.
En ocasiones esa hospitalidad incluía un almuerzo, agua de panela con limón y hasta una donación, lo que me causaba mucho asombro, pues no la estaba pidiendo. El presupuesto destinado a la alimentación e hidratación también lo fui optimizando. En un viaje largo, se darán cuenta que este ítem suma y bastante, en especial cuando le sumas las cervezas del día a día.
En las mañanas un par de frutas en la plaza de mercado, yogurt y cereales eran perfectos para el inicio del día. Un poco más allá del medio día, por ejemplo en algunos trayectos largos entre pueblitos una lata de atún, tomate, cebolla, cilantro, pepino, pimentón, jengibre… eran el almuerzo. Plazas de mercado, pequeños restaurantes y ventas callejeras con cuidado siempre son una buena opción.
Un viaje en bicicleta totalmente autónomo incluye cocinar tu propia comida. Con un poco de creatividad, termina uno en un par de semanas en un experto cocinero, casi un en alquimista.
He explorado varias ideas sencillas con el tema de la hidratación. A manera de ejemplo, por lo general llevo avena y la mezclo con un poco de miel y agua, también al agua en ocasiones le adiciono sales minerales (uso las de Schüssler económicas y muy buenas). Además es indispensable llevar un buen filtro,, para acceder a algunas aguas que la ruta ofrece. En nuestro país además un guarapo, el agua de panela, claro, jugos y otras delicias lo deleitaran y por precios irrisorios… ¿y porque no? un par de cervezas de vez en cuando !
Carlos, Nico y Pipe en una tiendita de alguna montaña de Colombia, año 2006.
ALGUNAS IDEAS PARA FINANCIAR UN VIAJE LARGO EN BICICLETA
Lo primero y más cómodo creo que es ahorrar antes de salir de viaje. Permite ir un poco más tranquilo, darse algunos lujos de vez en cuando, e incluso disfrutar de lugares en la ruta donde tendrá que pagar el ingreso (por ejemplo en parques nacionales u otros). Eso sí, no pierda la capacidad de relacionarse y de dejarse sorprender con la amabilidad de las gentes en la ruta.
Dormir en pequeños hoteles, usar Warm Showers o Couchsurfing u otros servicios para viajeros que cada vez son más populares, son una buena opción. Tener una red de contactos como Las Casas de Ciclistas en Latinoamérica también les será útil.
Y por supuesto acampar, entre otras opciones, harán que el presupuesto se alargue mucho más. Recuerdo que además me han permitido dormir en coliseos, estaciones de bomberos y en lugares muy singulares en los que hoy me sorprendo de haber pasado la noche o un par de días.
Casa de Ciclistas de La Paz, Bolivia
En mi viaje por Sur América llevaba mis ahorros. Sin embargo, compartí con otros viajeros que se financiaban trabajando en hostales, fincas, o como voluntarios (a cambio de comida o dormida, y hasta dinero).
Mi gran amigo Pablo Garcia, decidió financiar su vuelta al mundo vendiendo en las esquinas, parques y cada lugar que encontró en el camino, postales, artesanías y su propio documental.
Pablo García a su paso por Medellín
Antes de salir a mi gran aventura por el sur de América, pensaba que podría aplicar un poco de mi experiencia como ingeniero mecánico. Aunque no busqué directamente empleo, confieso que si se representaron algunas oportunidades, quizás sus habilidades y especialidades le sirvan. Es común ver algún cicloviajero gringo enseñando su lengua materna. Recuerdo unos amigos Ingleses Sarah y James, venían desde Alaska y su rumbo era Argentina, a su paso por Medellín se vincularon con el Sistema de Bicicletas Públicas EnCicla aprovechando sus conocimientos de movilidad.
Desarrollé la habilidad de hablar a grandes públicos, lo que generó oportunidades para conocer gente, hacer prensa e incluso para conseguir patrocinadores. Así que también sume de esa forma pues eran muchas las puertas que se abrían. Incluso hoy doy charlas motivacionales enmarcadas en el cicloturismo, que representan algunas veces dinero para planear pequeños proyectos de viaje.
Junio de 2011, charla en el Colegio Dante Alighieri en Córdoba, Argentina.
Si su idea es financiar un viaje largo en bicicleta buscando patrocinadores, creo que hay empresas dispuestas a ayudarte o ha vincularse con este tipo de proyectos. Sin embargo, es toda una tarea que deberá estar bien estructurada. Presupuesto de viaje, ruta, equipo, tiempo de viaje y la manera en la que lo comunicara serán temas que tendrá que tener en cuenta. Esto además demanda tiempo y tener ciertas habilidades, bien sea en el manejo de tecnologías, o en la capacidad de comunicarte en palabras escritas o verbalmente, entra otras. Pienselo antes de embarcarte en un compromiso comercial…
Vaya tranquilo, aprenderá a generar situaciones que le permitirán mantener un nivel bajo de gastos y así invertir bien su dinero. También creo que es importante dejarse sorprender de la maravillosa magia que es la incertidumbre.
Financiar un viaje largo en bicicleta es una tarea de la planeación, por demás lógica. Sin embargo, hay muchas formas de sumar y dependen casi todas de su actitud, grado de motivación y confianza en sí mismo, sabrá ya que las mejores cosas de la vida no valen un peso, son gratis.